De aquí al año 2030, la cifra de habitantes mayores de 65 años crecerá en un tercio en Euskal Herria, mientras que la de menores de 14 años disminuirá en más de un cuarto. Es un dato que resume la evolución de la población vasca: los ciudadanos de Euskal Herria seremos menos, pero, sobre todo, más viejos.
En lo correspondiente a las cifras, en el umbral de 2030 la población se reducirá en un 3,12%, y volveremos a ser de nuevo menos de tres millones de personas. El alcance del cambio, sin embargo, dependerá de cada territorio: en el caso de Lapurdi la población crecerá en 9 puntos y en Nafarroa Beherea en 5, mientras que en el resto de territorios seremos menos. Según las prospecciones las tendencias serán contrapuestas en Ipar y Hego Euskal Herria. Mientras en Ipar Euskal Herria la línea será ascendente (salvo en Zuberoa), en Hego Euskal Herria será descendente.
Si nos fijamos en los grupos de edad, los desequilibrios serán acusados en la misma Ipar Euskal Herria, entre Lapurdi y Nafarroa Beherea. Mientras en la primera la población mayor de 65 años crecerá un 17%, en la segunda esa franja de población disminuirá en un 1,24% y la comprendida entre los 15-39 años aumentará en un 14,36%. Siguiendo la actual tendencia, la costa de Ipar Euskal Herria continuará atrayendo personas de edad, mientras que la población del interior de Lapurdi y Nafarroa Beherea seguirá rejuveneciéndose.
En todo caso, teniendo en cuenta el mayor peso de la población de Hegoalde, la pirámide de edad de Euskal Herria envejecerá en los próximos quince años. Por ofrecer un dato significativo, para el año 2030 tendremos más habitantes mayores de 85 años que menores de 10 años.
En Hego Euskal Herria, para el año 2030, la proporción de habitantes de más de 60 años pasará de ser el 20% del total a ser el 29%. La tasa de envejecimiento crecerá de forma notable, siguiendo una tendencia general en toda Europa, aunque entre nosotros la variación será más acusada. En el caso de Alemania, por ejemplo, los mayores de 65 años pasarán de ser el 21% del total de la población a ser el 28% dentro de quince años.
El mayor problema es que en pocos sitios se va reducir la proporción de población menor de 15 años tanto como en Euskal Herria, lo que tendrá una enorme influencia en las próximas décadas en relación con la cantidad de personas disponibles en edad de trabajar en nuestro país. Se prevé que el descenso sea muy notable: para el año 2030 bajará en 10 puntos la cifra de habitantes de entre 15 y 64 años, la franja de edad que compone la población activa. Esta situación acarreará consecuencias de todo tipo, entre otras que el sistema de pensiones y los servicios sanitarios y sociales necesitarán de inversiones públicas.
Imanol Esnaola, coordinador de Gaindegia, ha comentado esta semana la evolución de la población y su envejecimiento en el programa Azpimarra de ETB1. Junto a él ha intervenido el economista de Ekai Center Eñaut Apaolaza.
Vídeo (a partir de 1h09):
