En Euskal Herria las emisiones de gases de efecto invernadero han disminuido de 11,8 CO2eq(kt) (equivalente de CO2 en kilotoneladas) por habitante a 8,6, desde 2005 a 2022. Incluso con esta disminución, comparando los estados europeos, las emisiones están por encima de la media europea.

Euskal Herria ha reducido la intensidad del frío (medido en el índice de grados día de calefacción HDD) en las últimas décadas. Las medias de la EU27 son superiores a las de Euskal Herria, lo que indica que las necesidades de calefacción son mayores en otros estados europeos que en Euskal Herria, pero la tendencia es la misma: cada vez hay menos necesidades de uso de calefacción.

No se aprecia una clara tendencia a la baja en el consumo energético de Euskal Herria, que se sitúa entre los de mayor consumo energético respecto a los estados europeos (excepto tres estados con consumos muy altos).

Por tipo de energía, la evolución propia de Euskal Herria y en comparación con Europa, no arrojan buenos resultados: Euskal Herria consume mayoritariamente petróleo y la tendencia es creciente, pasando del 39,8 % al 43,3 %. La EU27, en cambio, baja del 38,0 % al 35,0 % en 2020. El consumo de energía eléctrica ha disminuido en Euskal Herria y ha aumentado en la UE27 (-1,7 y +0,4). En energías renovables, sube 2,1 puntos en Euskal Herria y 2,8 puntos en la EU27. Euskal Herria sólo tiene un indicador mejor que la EU27: el consumo de gas natural, en el que Euskal Herria ha descendido 4 puntos, frente al crecimiento de 0,5 de la UE27.

El consumo de alimentos en los hogares en Euskal Herria ha descendido considerablemente en la última década, pasando de los 2.012.068 kilogramos de 2008 a los 1.779.969 kilogramos de 2023. Los productos más consumidos son la fruta fresca (91 kg), seguida de la leche (74 kg) y de la verdura fresca (57 kg); sólo la verdura fresca experimenta un ligero aumento, mientras que el pan baja considerablemente hasta casi la mitad (21 kg menos), mientras que la fruta fresca y la leche también bajan considerablemente (-18).