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[OPINION] El futuro del empleo, por MERTXE LARRAÑAGA

Image removed.Estamos, por razones más que evidentes, en un momento adecuado para reflexionar sobre el futuro del empleo. (Para consultar datos, leer el último trabajo de Gaindegia sobre el mercado laboral). Parece que el discurso mayoritario defiende que el final de la crisis vendrá de la mano del crecimiento y de la generación de empleo. Quienes apuestan por esta vía solo tienen la duda sobre los tipos de empleos que se crearán, si relacionados con la innovación y las nuevas tecnologías o, siguiendo la tendencia actual, empleos cada vez más precarios. Para crear empleos será necesario implementar políticas relacionadas con el mercado laboral pero hacer frente a problemas laborales y de desigualdad tan grandes como los actuales exigen enfrentar también otro tipo de reformas. Así, para reequilibrar la distribución de los ingresos no bastan las políticas de mercado de trabajo, habrá que contemplar, por supuesto, cambios en la tributación pero también en aspectos aparentemente más alejados de las cuestiones laborales. Es el caso de la regulación financiera porque las políticas que han conducido a esta globalización financiera desenfrenada han generado incentivos para desviar recursos desde la inversión social hacia inversiones financieras especulativas que buscan el beneficio a corto plazo. Por lo tanto, el reequilibrio en la distribución de la renta y la creación de empleo requiere también una mejor regulación del sector financiero y el restablecimiento de su papel en la canalización de recursos hacia inversiones no especulativas.

Frente a quienes creen que la economía puede generar empleos suficientes, hay voces que insisten en que el modelo de empleo dominante hasta ahora está agotado. Si así fuera, es hora de empezar a diseñar los nuevos modelos de empleo y pensar en medidas que ayuden en esa transición sin duda complicada porque exige un gran cambio de costumbres y de mentalidad. En ese nuevo modelo, el empleo perdería centralidad y ocuparía menos tiempo de nuestras vidas. Si este va a ser el futuro habrá que pensar cómo hacer para que se repartan no solo los tiempos del empleo sino los de todos los trabajos de manera equitativa. Sería muy injusto que los tiempos liberados de unos fueran tiempos de ocio y los tiempos liberados de otras fueran tiempos de trabajos no pagados.

Metxe Larrañaga, Profesora de la UPV/EHU