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El SECTOR PRIMARIO, un horizonte de jubilación masiva en 10 años

Los datos indican que la pérdida de profesionales en este ámbito ha continuado estos últimos años, siendo este además un sector muy masculinizado. Si bien para el conjunto de EH este sector genera el 1,3% del Valor Añadido Bruto, representa el pilar económico principal de algunos territorios como Zuberoa y Nafarroa Beherea (19% y %15,9 de empleados en el sector respectivamente).

Empleados en el sector primario en Euskal Herria y UE-27 Empleados en el sector primario en Euskal Herria y UE-27

A día de hoy en Euskal Herria existen 25.658 ocupados dedicados a la agricultura, ganadería, silvicultura o pesca. En el periodo 2008/12 se han perdido 6.949 puestos de trabajo en el conjunto de Euskal Herria (-21,3%). Si tomamos de referencia el periodo 1999/2012, la pérdida de puestos de trabajo ha sido de 12.852 (-33,4%), con especial incidencia en los territorios de Gipuzkoa (-67,5%; 4.775 puestos de trabajo menos), Nafarroa Garaia (-45,7%; -7.775) y Araba (-43,8%; -2.100).

 
 
*Datos del 2009.
**Datos del 2011.
Valor añadido del sector primario en Euskal Herria y la UE-27 Valor añadido del sector primario en Euskal Herria y la UE-27

El declive de los puestos de trabajo en el sector primario perdura en los últimos años con algo más de intensidad, pero es anterior al comienzo de la crisis económica actual. En realidad, el sector vive su propia crisis desde mucho tiempo atrás. Las dificultades para su viabilidad económica y las políticas acordadas dentro del seno de la Unión Europea ahogan un sector tradicionalmente arraigado en nuestra economía, nuestra cultura y nuestro territorio.

 
 
 
***Estimación respecto al dato del Pirineo Atlántico.

Actualmente la presencia e importancia del sector es desigual en el conjunto de Euskal Herria. En Nafarroa Beherea (19,0%) y Zuberoa (15,9%) una parte muy importante del total de ocupados desempeñan su trabajo dentro de este sector, porcentaje que disminuye en el resto de territorios. Respecto a la media nacional (2,1%), solo los territorios de Nafarroa Garaia (3,6%) e Iparralde (%4,3) superan dicha cifra. Euskal Herria tiene una proporción de ocupados en el sector menor que la media del conjunto de la UE-27 (5,0%). La menor presencia de ocupados la tiene el herrialde de Gipuzkoa (0,8% del total de ocupados).

Respecto al valor añadido con origen en la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, este engloba el 1,3% del Valor Añadido Bruto de todo Euskal Herria (2010), porcentaje que se eleva al 2,9% en el conjunto de Iparralde (estimación propia) y al 2,8% en Nafarroa Garaia. Bizkaia es el territorio donde menor peso tiene respecto al VAB. El porcentaje del valor añadido de este sector en Euskal Herria es algo menor que en la UE-27 (1,7%).

La mano de obra del sector primario se caracteriza por dos elementos: La histórica masculinización del sector que perdura hasta la actualidad y la mano de obra de población ocupada en edad avanzada.

En cuanto a la masculinización del sector, en Euskal Herria el 71,4% de los empleados son hombres, con especial incidencia en Nafarroa Garaia (78,6%). En este sentido, en las últimas décadas el sector no ha experimentado cambios significativos, si bien entre 2009 y 2012 el porcentaje de hombres ha disminuido de forma no regular (ver tabla). Por otra parte, la presencia de ocupados de 55 años o más ha disminuido en perspectiva histórica, pero sigue siendo importante el porcentaje de empleados que se jubilarán a lo largo de la próxima década: el 19,3% en todo Euskal Herria. En Nafarroa Garaia ese porcentaje se eleva al 27,1%.

Todos estos elementos nos configuran una problemática de gran importancia para Euskal Herria. Al hecho de disponer de alimentos suficientes producidos en la tierra (un aspecto cada vez de mayor relevancia estratégica para cualquier país) hay que añadirle el componente territorial (la subsistencia de algunas áreas depende de la actividad en este sector) y el componente laboral (es un sector con capacidad de generar empleo, tanto de sustitución como de nueva generación). Por todo ello, cabe reflexionar y plantear de qué manera se puede realizar una intervención multisectorial (desde la sociedad, las instituciones, los entes académicos…) para relanzar y afianzar puestos de trabajo, la viabilidad de algunos territorios y nuestra soberanía alimentaria.

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