Los índices sobre estructura demográfica y actividad empresarial nos presentan un territorio con un alto grado de iniciativa. Sin embargo, dicha foto ha de matizarse en dos aspectos, por una parte que las comarcas más rurales son las de mayor emprendizaje y por otra que algunas de las más industriales, precisamente aquellas con mayor presencia de capital de otros territorios, son las más castigadas por la desindustrialización y el desempleo. Es lo que se desprende de los datos e imágenes de la aplicación Miradas sobre Euskal Herria, aplicación realizada por Gaindegia para Udalbiltza. Para más información sobre datos económicos y sociales de Euskal Herria consultar www.atlasa.net.*
La actividad económica tal y como la conocemos en nuestra tierra requiere de dos elementos fundamentales, población dispuesta a trabajar y actividades económicas que generen ocupación. El nuestro es un territorio orientado a la industria y la manufactura en gran medida, queda lejos, por tanto de territorios dedicados a otras actividades económicas (finanzas, especulación inmobiliaria…). Así mismo, es un territorio con un alto índice de envejecimiento y bajo nivel de reemplazo generacional.
Población activa
La población activa de Euskal Herria llega a ser de 1.469.304 personas. Como se describe en el apartado sobre SOCIEDAD Y CONDICIONES DE VIDA la tasa de actividad varía de un territorio a otro, con evidentes desequilibrios a consecuencia del envejecimiento. El índice estructural de la población activa nos indica que difícilmente vamos a ser capaces de reemplazar durante los próximos años a los trabajadores de más edad (117,02 trabajadores de entre 40 y 64 años por cada 100 de entre 15 y 39 años). Este déficit, sin embargo, no es homogéneo en todo el territorio. Mientras que Nafarroa Garaia presenta un índice bastante equilibrado (104,86) en el resto de territorios no sucede lo mismo, destacando Zuberoa (153,22) y Nafarroa Beherea (129,74). Las comarcas más rurales son las que presentan una estructura demográfica más desequilibrada (Roncal-Salazar 185,08; Basabürüa 169,25; Montaña Alavesa 159,84; Llanada Alavesa 152,08…). En este sentido, municipios como Gallipienzo (470) Sansol (415,38) Jeztaze (320,00) o Zalduondo (309,68) presentan un gran desequilibrio y un reto para el futuro.
Con respecto a la presencia de establecimientos económicos (densidad por 1000 habitantes) el patrón es bien significativo. Las comarcas menos urbanizadas presentan mayor densidad (Garazi 84,19; Cinco Villas 83,39…), y las zonas más urbanas o mejor comunicadas menor densidad (Duranguesado 33,47; Arratia-Nervión 33,35).
Otro aspecto a considerar con respecto a los establecimientos es el sector de actividad. Observando la presencia de establecimientos industriales, Nafarroa Garaia presenta el índice más alto (14,91) y Lapurdi el más bajo (6,13). En industrialización el índice de Nafarroa Garaia es similar al de Araba (13,63), Gipuzkoa (13,14) y Zuberoa (13,59). Comarcas como Rioja Alavesa (41,06), Oeste de Tierra Estella (32,28), Ultzama (28,94) o Sakana (28,05) son los más destacados en establecimientos industriales.
Emprendizaje e iniciativa
Analizando el origen de los propietarios de establecimientos podemos llegar a conocer el nivel de iniciativa que existe en cada territorio. En general, la presencia de establecimientos de iniciativa local es superior al 80% (Lapurdi 76,15; Gipuzkoa 94,12). Precisamente las comarcas navarras son las que presentan un menor índice de iniciativa o si se prefiere una mayor dependencia de empleadores de otros territorios (Sakana 60,23; Roncal-Salazar 59,30; Alto Bidasoa 59,04; Tafalla 58,81…). Este dato no deja de ser significativo pues algunas de estas comarcas son las más castigadas con el cierre de empresas y aumento del desempleo.
La tasa de trabajadores por cuenta propia también es un buen indicador del nivel de iniciativa. En este caso las comarcas más rurales son las que tienen un mayor número de trabajadores autónomos (Condado de Trebiñu 59,08; Roncal-Salazar 58,80; Baztan 45,75…) y las urbanas las que menos (Lapurdi Itsasegia 12,41; BAB 13,06; Gran Bilbao 15,62…).
En definitiva, el empleo y la actividad económica de Euskal Herria presentan patrones diversos, sin embargo, podemos constatar el hecho de que ahí donde hay mayor iniciativa local se conserva mejor el empleo.
Nota: El objeto de este texto es dibulgatibo y pretende facilitar la lectura de los datos presentados. El texto ha sido elaborado por el equipo técnico de Gaindegia. No pretende reflejar la opinión de Udalbiltza.
