Según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) español, los desahucios tramitados por los juzgados durante el año 2011 en los herrialdes de Hegoalde han sido 1.788, un 3,6% menos que los tramitados en 2010. A pesar del gran volumen de ejecuciones hipotecarias, es el segundo año consecutivo en el que la evolución anual es negativa tras el techo de 1.993 ejecuciones hipotecarias durante el año 2009.
No obstante, en el último trimestre de 2011 la evolución ha sido positiva (9,9) en los cuatro herrialdes de Hegoalde respecto al último trimestre del año 2010. Especialmente grave es la evolución en Gipuzkoa (39,3). Pero atendiendo a la evolución anual, es en Araba el único territorio en el que ha sido mayor el número de ejecuciones hipotecarias a lo largo del año 2011 que durante el año anterior.
Si comparamos el número de ejecuciones hipotecarias con la población, las cifras más preocupantes se sitúan en Nafarroa Garaia, con 95,6 ejecuciones hipotecarias por cada 100.000 habitantes (2011). En Araba el ratio es de 74,1, lo que sitúa al herrialde por encima del conjunto de Hegoalde en 10,9 puntos. El menor ratio se localiza en Gipuzkoa, con un total de 49,3 ejecuciones hipotecarias por cada 100.000 habitantes.
En 2009 fue en Nafarroa Garaia donde el ratio llegó a las 117 ejecuciones hipotecarias por cada 100.000 habitantes, por encima de la media de Hegoalde en 46,0 puntos. Atendiendo a los ratios, la tónica general durante los últimos cuatro años señala una situación más grave en Nafarroa Garaia y Araba que en Gipuzkoa y Bizkaia.
El proceso de ejecución hipotecaria puede acabar en deshaucio y comienza con una demanda por impago de la entidad financiera que hace un prestamo hipotecario con el que financiar la compra de vivienda. El proceso puede durar meses o más de un año y a la vista de los datos, son muchas las familias vascas que están inmersas en un proceso de este tipo.
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