El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha calificado Euskal Herria como un ente inexistente y que, por tanto, el término Euskal Herria no debe ser utilizado en los libros de texto en la Comunidad Foral. La paradoja es que la prohibición del Gobierno Foral y el TSJN de utilizar el término “Euskal Herria” se convierte en prueba de su existencia. Algo así como la prohibición del uso del euskera, entre otros idiomas, en el siglo XIV en las ordenanzas de la ciudad de Huesca ponían en evidencia que el euskera, aún prohibido, se hablaba en aquella época, es decir, existía. Resulta curioso que en el siglo XXI se pretenda, más allá de regular el uso del término Euskal Herria, negar su existencia y eliminar su referencia cuando se trata de que la generación mejor preparada de nuestra historia descubra su entorno físico, natural, económico…

No todo lo que tiene nombre existe por el mero hecho de ser nombrado, es verdad, pero tampoco lo que se prohíbe nombrar deja de existir por ello. Cuando los parques de atracciones y los circos eran una de las pocas atracciones que rompían la monotonía infantil, solía ser la atracción de los espejos la que más nos incomodaba. La fiereza de los leones y la habilidad de los acróbatas eran atracciones que nos permitían disfrutar de su belleza, su precisión… Sin embargo, las deformaciones que nos ofrecían los espejos sobre nosotros mismos, nos llevaban de la sorpresa a la inquietud. Aquellas imágenes deformadas no eran las nuestras, no nos reconocíamos en ellas. Es más, la imagen que reflejaban, de puro deformada y mutilada, nos parecía monstruosa.

Ante nuestra realidad económica y social nos pasa algo parecido, en la galería de datos y estudios nos presentan varios espejos pero ninguno de ellos es el que nos refleja tal y como somos en la actualidad. Dicha galería, durante muchos años carecía de uno de los espejos, precisamente el que refleja la imagen tal cual, sin deformaciones ni mutilaciones. La falta de este espejo en la galería que otros nos presentaban nos ha llevado a sustituirla con nuestro imaginario. Un imaginario tan potente que incluso tras varias generaciones de diáspora, los biznietos que no han conocido la tierra de sus antepasados sueñan a su manera con la imagen que les proyecta el espejo de su memoria. Ese es el espejo que nunca nos han arrebatado, guria da ta. Pero cuando se trata de avanzar y buscar soluciones, se precisa de una fotografía actualizada. Cualquier agente que se ubique en este mundo está obligado a ello, también Euskal Herria.

Quienes formamos Gaindegiaqueremos construir el espejo que proyecte la imagen de Euskal Herria, casi deberíamos de decir que nos obligamos a tallarlo palmo a palmo. Y es que precisamente, soñamos con que en la galería de espejos figure ese en el que no nos hemos visto nunca, y que aún se llega a censurar como en el siglo XIV con el euskara.

Por tanto, la importancia de vernos tal y como vivimos y padecemos se impone. Los acontecimientos y sus consecuencias evolucionan a tal velocidad que ni el sueño que abrigamos en nuestro interior es capaz de paliar la transformación que estamos viviendo. Euskal Herria ha de verse y reconocerse en su espejo socio-económico actualizado y si este es multiangular,mejor.

El cuarto Informe Gaindegia publicado esta primavera va en esa dirección. Es un informe que quisiera ser renovador para todos aquellos a los que les gusta tener los pies en el suelo. Aunque es evidente el abismo que aún existe entre el conocimiento que precisamos y los recursos de que disponemos en el Observatorio, en esta publicación volvemos a reunir a un grupo cualificado del conocimiento sobre economía y sociedad de Euskal Herria. Todo un lujo.

El Lehendakari de la CAV (1998-2009) Juan José Ibarretxe, en el preámbulo nos subraya la importancia de mantener lo identitario para desarrollarnos en lo económico y social, en estos tiempos que corren. Una amplia galería de indicadores nos da las medidas en aspectos esenciales. Reconocidos economistas y profesores desgranan los entresijos sobre la forma de medir el nivel de desarrollo humano en la Euskal Herria actual. Olhagaray, desde la Cámara de Comercio de Baiona describe las claves y las limitaciones de las empresas de Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Beherea para internacionalizarse. El profesor Aierdi apunta hacia las distintas realidades que tiene la inmigración en nuestros territorios, Luxán y Martín, demógrafos, desgranan las distintas vertientes de la vejez en una sociedad desarrollada como la nuestra. De la Fuente compara las reformas laborales en Hegoalde e Iparralde en referencia a la edad de jubilación… En definitiva, especialistas de primer orden llevan ya cuatro ediciones ilustrándonos sobre nuestra realidad, combinando conocimientos académicos con experiencia (todos los números accesibles en www.gaindegia.org). Poco a poco vamos disponiendo de conocimientos para analizar nuestra realidad en un marco funcional como es el de Euskal Herria.

Estos contenidos y los que están por llegar, en manos de mentes despiertas como son las de nuestros investigadores, estudiantes, periodistas, empresarios y líderes sociales pueden hacer que conformemos una masa autocentrada y que con ello Euskal Herria comience a mirarse a sí misma poniendo en marcha estrategias de país con visión global, que apuesten por hacer de nuestra territorio un nodo de desarrollo económico y social con identidad propia en la plaza global.

Xabier Isasi, Presidente de Gaindegia
Imanol Esnaola, Secretario de Gaindegia