Las actividades de investigación y desarrollo (I+D) son en la actualidad un ejercicio fundamental para las sociedades como la nuestra. Decir I+D significa referirse a un esfuerzo económico y social colectivo. La formación, el conocimiento, la economía, los retos sociales… son muchos los ámbitos que abarca esta actividad. Sin I+D no hay avance. Sin embargo, en sociedades como la nuestra el esfuerzo en I+D se evalúa según el esfuerzo invertido en dicho sentido. No es suficiente con manifestarse a favor de ello, es preciso facilitar recursos, formar personas, crear grupos de trabajo, actuar con espíritu de complementariedad entre organizaciones académico-científicas y agentes sociales. Sólo así conseguiremos soluciones novedosas y más eficientes para responder a los retos sociales, una actividad económica renovada que conserve el empleo y cree riqueza, en definitiva, una sociedad más dispuesta. A nuestro pueblo no le queda otro camino.