En 2011 se registraron 19.081 demandas de empleo (A,B,C) en todo el territorio de Iparralde, un 5,9% más que durante 2010. Sin embargo, el aumento fue mayor durante el año 2010 (6,1%). Con un incremento del 12,9% en los territorios del interior y de un 9,2% en la zona intermedia, el aumento de las demandas no ha sido homogéneo en todo el territorio. Durante el año 2010 el aumento de las demandas de empleo tuvo un incremento mayor en la costa, pero durante el último año, las demandas de empleo se han disparado en la zona del interior, y en menor medida, en la zona intermedia.
Por grupos de edades, el mayor aumento se encuentra entre los mayores de 50 años (14,1%), tal y como sucedió durante el año 2010 (19,6%). Tras un aumento en el interior del 45,9% de las demandas de empleo en este grupo de edad durante el año 2010, en el año 2011 el aumento ha sido mayor en la zona costera de Iparralde (13,2%), pero ante todo ha aumentado en la zona intermedia (18,2%). Las demandas de empleo tienen rostro femenino en la costa (55,1%), al contrario de lo que sucede en el interior (28,0%).
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Entre la población joven, las demandas de empleo han aumentado un 17,0% en la zona intermedia y en el interior han caído un 4,4% respecto al 2010, tras una tendencia invertida durante el último año. En la costa, las demandas de empleo entre 15 y 24 años se mantienen levemente al alza y constantes, con un incremento del 0,7%.
En el interior, las demandas de empleo entre mujeres ha aumentado un 16,1%, aun siendo el 40,5% de todos los demandantes. En la zona intermedia, son de sexo femenino el 57,4% de los demandantes de empleo y el 51,9% en la zona costera. Asimismo, en el interior el 60,5% de las demandas de empleo son femeninas entre el grupo de edad 15-24.
Los últimos datos sobre el mercado laboral que nos dan una idea de las diferencias en el territorio nos dejan una radiografía bastante esclarecedora (2008): Mientras en la costa se concentra el 58,7% de toda la población y en la zona intermedia se ha ido asentado mayor proporción de población en los últimos años, en el interior el descenso de población ha sido latente. Esta realidad viene acompañada de una mayor tasa de actividad en el interior y en la zona intermedia que en la costa, también entre los más jóvenes. De la misma manera, la tasa de empleo es menor en la costa que en el interior, y la zona intermedia combina ambas realidades, aunque en principio, se asemeja más al panorama del interior. El desempleo también se concentra en la costa, con un desempleo que dobla al del interior, tanto entre mujeres como entre los diferentes grupos de edad, como se puede comprobar en la tabla de datos.
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