Gaindegia ha publicado un nuevo informe: Contrataciones en Euskal Herria. El número de contrataciones es uno de los principales indicadores que miden la salud económica de un territorio, puesto que influye de forma directa en la población: una tendencia positiva de las contrataciones trae consigo empleo. Eso parece suceder en Euskal Herria, donde según los últimos datos, poco a poco se va generando empleo. Sin embargo, las medidas adoptadas en los últimos años han hecho mella en su calidad: nueve de cada diez contratos que se firman hoy en día son temporales; ha aumentado el peso del empleo en el sector servicios en detrimento del sector industrial y son habituales los contratos que ni siquiera garantizan la dignidad económica de la persona trabajadora. Ahora que el rumbo comienza a cambiar, es imprescindible establecer qué relación debe haber entre empleo y sociedad. Dicha decisión marcará la forma de vivir de las personas y nuestro futuro como pueblo.
Si analizamos la evolución de los empleados por territorios, la diferencia entre Hego e Ipar Euskal Herria es más que evidente. A pesar de la crisis, en el periodo 2007-2011 el número de empleados ha seguido subiendo en Lapurdi y Nafarroa Beherea; un 5% y un 10%, respectivamente. En Zuberoa tan sólo ha caído un 1%.
La realidad de Hego Euskal Herria es bien distinta, ya que en siete años ha pasado de 1.041.425 personas empleadas a 937.975 (un descenso medio del 10%). Este descenso ha afectado, sobre todo, a los hombres: l número de hombres empleados ha caído un 15% durante la crisis; el de las mujeres lo ha hecho un solo punto. Los hombres, por tanto, han sido los principales afectados de la pérdida de empleo, algo que tiene que ver directamente con el declive del sector industrial en nuestro territorio.
Empleo inestable
Hoy en día, el 21,1% de la población trabaja con un contrato temporal. Las políticas llevadas a cabo por los gobiernos en estos últimos años no han hecho más que alentar dicha temporalidad. En Hego Euskal Herria, sin ir más lejos, de cada diez contratos que se firman hoy en día menos de uno es indefinido.
Los datos referentes al trabajo a tiempo parcial son también reflejo de la inestabilidad laboral en Euskal Herria. Hoy en día, el 17,5% del total de personas empleadas trabaja a tiempo parcial. Las mujeres son las más perjudicadas en cuanto a la parcialidad: casi un tercio de las mujeres empleadas trabaja a tiempo parcial (un 6% en el caso de los hombres). Cuatro de cada cinco contratos a tiempo parcial se realizan a mujeres. En comparación con otros territorios de la Unión Europea, los datos referentes al trabajo parcial en Euskal Herria son similares a los de los Países Bajos, Suecia, Francia o Alemania. Estos países, sin embargo, cuentan con políticas sociales que garantizan la autonomía económica de la persona que trabaja a tiempo parcial, a través de ayudas u otras bonificaciones. En Euskal Herria, y sobre todo en Hego Euskal Herria, la persona que decide trabajar a tiempo parcial lo hace a sabiendas de que sus ingresos bajarán de forma automática.
La industria pierde fuerza
Los datos registrados hasta el 2013 muestran una clara decadencia de nuestra industria. En el 2007 el 11% de las contrataciones provenían de este sector, mientras que en el 2013 el porcentaje bajó al 9%. Por el contrario, el sector servicios ha pasado del 79% al 84%. Los datos del 2014, en cambio, indican que se firmaron casi 200.000 contratos en el sector industrial, un 136% más que en el 2013. La mayoría de estas contrataciones se realizaron en Bizkaia y Nafarroa Garaia.
Sin duda son datos positivos, aunque conviene analizarlos con precaución. En Nafarroa Garaia la contratación temporal ha crecido un 24% en el periodo 2007-2014, pero Nafarroa Garaia también es el herrialde donde más contratos indefinidos se han destruido. Por lo tanto, hay razones para pensar que los nuevos contratos que hayan podido crearse en la industria van de la mano de la temporalidad y la inestabilidad económica.
En conclusión, a pesar de que poco a poco vamos recuperando empleo, prima el empleo temporal y sobre todo lo hace entre los más jóvenes. Las instituciones con competencias en Hego Euskal Herria han aplicado herramientas para flexibilizar el mercado laboral; en el otro lado de la moneda debería estar, sin embargo, la seguridad, y las políticas activas que garanticen que a cambio de flexibilidad los jóvenes no estarán condenados a la precariedad. Y desgraciadamente esto queda lejos aún en Euskal Herria. Recuperar la industria y el empleo digno que siempre ha estado ligado a este sector es, sin duda, uno de los retos de Euskal Herria.
Más información en el informe de Gaindegia "Contrataciones en Euskal Herria"