En el caso de la oferta en euskera, la cifra se dispara a 201 municipios, la mayoría de ellos de Nafarroa Garaia e Iparralde
Para el conjunto de municipios de Euskal Herria la haurreskola y/o centro de primaria más cercano se encuentra a una media de 2,29 kilómetros de distancia por carretera. Por herrialdes, esa media asciende a 4,11 kilómetros en el caso de Nafarroa Garaia y a 2,72 kilómetros en el caso de Araba, territorios con la característica común de albergar un mayor número de núcleos diseminados que otros herrialdes.
Por comarcas, las distancias varían considerablemente. Para los municipios de la comarca de Erronkari-Zaraitzu el centro educativo más cercano se encuentra a una media de 9,5 kilómetros, distancia que es seguida por la media de Trebiñoko Konderria (8,9 kms.), Estellerriko Mendebaldea (8,7 kms.), Irunberrialdea (7,5 kms.), Zangozerria (6,6 kms.) y Arabako Mendialdea (6,5 kms.).
Si atendemos a la distribución de haurreskolas y centros de primaria que ofertan enseñanza en euskera, las distancias se disparan sobre todo en los herrialdes de Nafarroa Garaia y Zuberoa. De los 201 municipios situados a más de diez kilómetros de alguna de esta infraestructura, 130 pertenecen a Nafarroa Garaia y 39 a Zuberoa.
Por comarcas, la distancia media para un municipio situado en la comarca de Basabürüa al centro educativo en euskera de este nivel es de 37,9 kilómetros. Esta realidad se repite en comarcas navarras como Arga-Aragoiko Erribera (26,4 kms.), Arbaila (23,1 kms.), Pettarra (16,6 kms.), Estellerriko Mendebaldea (16,0 kms.), Tuteraldea (15,0 kms.), Estellerriko Ekialdea (14,5 kms.), Ebro Garaiko Erribera (13,1 kms.), Tafallaldea (12,1 kms.) o Zangozerria (12,1 kms.).
Las diferencias respecto a la cercanía de las infraestructuras educativas en los primeros años de vida escolar varían considerablemente en la geografía vasca. Las dificultades para mantener en activo centros educativos en zonas de población diseminada y con una estructura demográfica envejecida, unidas a una política acertada o no de existencia de centros en base a ratios, no hacen sino agravar la depresión de numerosos municipios que se ven en desigualdad de condiciones respecto a la atracción endógena y exógena de núcleos urbanos mayores o de núcleos situados geográficamente en zonas más privilegiadas desde el punto de vista de la conectividad. Por no hablar de la preocupante realidad que existe en cuanto a la cercanía de la oferta en euskera en ciertas comarcas de nuestra geografía.
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