Durante el periodo 2000/06 el 0,4% de la superficie total de Euskal Herria ha sido artificializada, es decir, un total de 83,2 Km.2. Sumada esta superficie a la previamente artificializada, el 2,5% del territorio vasco es ya superficie artificial, según datos del año 2006. Estos datos se extraen de los resultados publicados dentro del proyecto europeo Corine Land Cover.
La realidad por comarcas es bien heterogénea dentro del territorio. Cabe destacar que las cuatro comarcas proporcionalmente que más superficie natural han perdido durante el periodo 2000/06 pertenecen a Lapurdi, con Baiona-Angelu- Biarritz a la cabeza (11,5%). Les siguen las comarcas que abarcan las cuatro capitales administrativas de Hegoalde, así como Durangaldea (0,5%) o Bidasoa Beherea (0,5%). Sin embargo, las comarcas cuantitativamente que más superficie han artificializado son la Llanada Alavesa y la comarca de Iruñerria debido a su patrón de crecimiento, centrado casi exclusivamente en la promoción de las capitales y los municipios que la rodean.
Las comarcas que cualitativamente más suelo natural han perdido en el periodo 2000/06 son, asimismo, las que más superficie artificial concentran. Por consiguiente, la paulatina artificialización de la superficie de Euskal Herria responde a un patrón de concentración de actividad.
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La artificialización del suelo, así mismo, es un proceso asentado sobre tres ejes principales: Concentración de población, concentración de actividad económica y proliferación de nuevas infraestructuras destinadas a la movilidad que se suman a las anteriormente construidas. Todo esto nos lleva a preguntarnos sobre el modelo territorial que precisa Euskal Herria, ¿un modelo de concentración o un modelo polinuclear?
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