[OPINIÓN] Una mirada a la pobreza, desde Nafarroa

[important] Artículo relacionado con el dossier semanal de Gaindegia "Pobreza y exclusión en Euskal Herria" [/important] Comisión Permanente de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclsuión Social de Navarra

Los últimos estudios sobre pobreza y exclusión social resaltan de manera significativa que la pobreza, la desigualdad y la brecha entre el número de personas más ricas y pobres es cada vez mayor. Sin embargo, este aumento del número de personas en situación de pobreza no se corresponde con las actuaciones que la Administración debería llevar a cabo para combatir la pobreza.

En Navarra, los efectos de la crisis sobre las personas han llegado más tarde, pero de forma más acuciada, siendo el impacto sobre las mismas mucho mayor.

[pullquote align="left|center|right" textalign="left|center|right" width="30%"]Escenas ya ahora habituales pero que hasta hace unos años eran impensables[/pullquote]

Podemos hablar de datos. Concretamente desde la Cátedra de Investigación para la Igualdad y la inclusión Social CIPARAIIS muestran que cerca de 36.000 personas en Navarra están en situación de pobreza severa (el 5.9% de la población), es decir, que viven con menos de 454 euros al mes, y 125.000 con bajos ingresos (20.1%), que los sitúan en riesgo de pobreza. Tras estos datos se encuentra el drama de miles de familias para poder sobrevivir en nuestro entorno. No son cifras lejanas para quienes trabajamos día a día y codo con codo con la población más vulnerable, nos refieren a rostros y problemáticas concretas a las que hoy no se les está dando la respuesta adecuada. Otros datos sacados desde la observación nos indican a los niveles a los que hemos llegado en Navarra, como ejemplo, el primer comedor social de Navarra que abrió sus puertas hace apenas 4 años, el aumento de demanda en el Banco de Alimentos o el aumento de personas que día a día intentan rescatar de los contenedores aquellos desehechos que les faciliten mejorar su día. Escenas ya ahora habituales pero que hasta hace unos años eran impensables. La causa principal de que los efectos de la crisis hayan llegado tan tarde a las personas es que la Administración de Navarra ha invertido durante años en Bienestar Social, en mejorar las políticas sociales, en definitiva, en mejorar la situación de las personas más vulnerables y como consecuenca de ello en la sociedad en general. Pero es ahora cuando, en vez de mantener las políticas sociales, va recortándolas. Así mismo, la familia es quien ha estado al frente de la crisis. El llamado “colchón familiar”. Navarra culturalmente, al igual que otras zonas, ha sido una comunidad caracterizada por la solidaridad, por el apoyo y la ayuda entre vecinos, familiares,… y ha sido la familia, en los primeros instantes de la crisis, quien ha sabido dar una primera respuesta adecuada. Sin embargo, estamos ante una crisis duradera, cuyas consecuencias aún no han finalizado y, en muchas situaciones esta solidaridad de la familia o amigos se está agotando y ya no pueden hacer frente a las necesidades. [pullquote align="left|center|right" textalign="left|center|right" width="30%"]La Administración se limita a dar pequeños avances, que no corresponden, ni por asomo, a las necesidades reales [/pullquote] También se ha apelado en distintas campañas a la solidaridad de la sociedad en general, dándose una respuesta muy importante (campaña de recogida de alimentos). Pero no debe ser sólo la sociedad de forma puntual quien sostenga las consecuencias de esta crisis: debe ser la Administración quien lo haga a través de sus políticas sociales. La Administración, sin embargo, lejos de dar respuesta a todas las personas, se limita a dar pequeños avances, que no corresponden, ni por asomo, a las necesidades reales. Se amplía el presupuesto en Renta de Inclusión, pero se limita el acceso a esta prestación, quedando fuera de ella cientos de personas. Los servicios sociales públicos y las entidades sociales que trabajamos con las personas más vulnerables de Navarra nos vemos desbordados en nuestro trabajo diario y sin embargo la atención en los recursos no se aumenta. Por todo ello, desde la Red seguimos pidiendo que las distintas administraciones legislen y actúen poniendo en el eje de sus políticas a las personas, con el fin de mejorar la situación de todas las aquellas que viven en Navarra; y que se favorezca la cohesión social y que se de respuesta a todas las necesidades de alojamiento, comida, educación, sanidad o ingresos mínimos que cada persona necesite. Así se conseguirá una sociedad más cohesionada. Los discursos de “somos la mejor comunidad” o “estamos mejor que”, no pueden ser la excusa para no actuar. No debemos ser conformistas.

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