La internacionalización: de la oportunidad a la necesidad

Prointer, Moderna, Gauzatu… Las administraciones vascas han puesto en marcha numerosos programas para impulsar la internacionalización, puesto que los expertos consideran que la internacionalización es necesaria para hacer frente a la crisis. Las empresas vascas comienzan, progresivamente, a dar pasos hacia la internacionalización.

Jon Azua, presidente de EnovatingLab,  en un análisis realizado para Gaindegia, profundiza en el proceso de internacionalización llevado a cabo por la empresas vascas (resumen del trabajo). Dentro del análisis, tiene en cuenta distintos casos significativos como el de GUASCOR-DRESSER RAND, Gamesa, Iberdrola, Aernnova, CAF, Guggenheim.

“La internacionalización no es sólo una oportunidad, también es una necesidad”. Ese es el mensaje que nos repiten una y otra vez las autoridades, los expertos y los promotores económicos. La internacionalización es necesaria porque, a consecuencia de la crisis, los mercados de Euskal Herria y Europa están estancados y los clientes potenciales están en el extranjero. Pero también es una oportunidad, porque puede ser una vía para el crecimiento y el fortalecimiento de las empresas.

Las empresas vascas, no obstante, tienen un largo camino todavía por recorrer en ese campo. La mayoría limita el concepto de la internacionalización a las exportaciones y son pocas las que se han establecido en el extranjero y abierto centros de producción. No obstante, según se desprende del congreso sobre la internacionalización organizado el año pasado por la Cámara de Comercio de Bilbao, parece que esa concepción está cambiando, dado que esta fue una de las conclusiones del congreso: “Las empresas vascas, anteriormente, veían la internacionalización como una oportunidad, pero hoy también la ven como una necesidad”.

Las grandes empresas han sido las precursoras en la conquista de los mercados internacionales, pero estos últimos años las pequeñas y medianas empresas también han comenzado a dar el salto. Muestra de ello son los resultados obtenidos en 2011 por las sociedades SPRI (Sociedad para la Transformación Competitiva) en la CAV y la compañía Cofides del Gobierno de España, a través de sus programas para impulsar la internacionalización, dado que ambas sociedades han puesto en marcha decenas de proyectos para llevar la producción de las empresas al extranjero. La mayoría han sido empresas de los sectores de los accesorios para la automoción, los complementos para electrodomésticos, los equipamientos para la construcción y los bienes de equipo, que han puesto en marcha proyectos en Brasil, China, India y Europa del Este.

La mayor parte de las empresas se han servido de programas de incentivación para dar el salto, dado que tanto los gobiernos como las cámaras de comercio han puesto en marcha numerosas iniciativas para impulsar la internacionalización. El Gobierno Vasco, por ejemplo, destinó el año pasado 8.000.000 de euros a través de programas y ayudas al efecto. Destina ayudas dirigidas a las empresas a través de los programas Prointer y Gauzatu y la red SPRI. También dispone de ayudas para asociaciones, cámaras y clústeres, desarrolla el programa Elkartzen y otro tipo de convenios, además de ofrecer becas de internacionalización para jóvenes. El Gobierno de Nafarroa, por su parte, ha puesto en marcha el programa Moderna para el periodo 2008-2011 para impulsar la internacionalización de las empresas del territorio, con un presupuesto de alrededor de 9.757.000 euros. En Ipar Euskal Herria, la dirección regional de Aquitania tiene su propio departamento para el impulso de la internacionalización y ha incrementado notablemente las ayudas destinadas a lograr dicho objetivo.

Euskal Herria dispone de un buen número de empresas con una gran experiencia en el campo de la internacionalización, como el grupo Mondragon, Irizar o Viscofan, que llevan bastantes años de actividad a sus espaldas. La CAF, por ejemplo, consiguió el año pasado suscribir contratos en Nueva Zelanda, Brasil, Estados Unidos y Chile. Guascor, por su parte, se ha asociado con la compañía Dresser Rand, dando el gran salto al mercado internacional. La empresa Anboto ha abierto una delegación en Boston, Arian se está extendiendo por Panamá…

Dicen que la necesidad obliga a moverse y muchos creen la internacionalización también se verá espoleada por ella. En todo caso, parece que se empieza a ver algo de movimiento.

Estitxu Elduaien