Actualmente, Euskal Herria se sitúa entre los territorios con mayor riqueza a nivel mundial. Sin embargo, una parte de su territorio carece del bienestar que conlleva dicha riqueza.
Es el caso de los Pirineos Vascos. Además de ser una de las zonas más montañosas, sus municipios están alejados alejados de las capitales y de las zonas de actividad económica. Por si eso fuera poco, se trata de zonas fronterizas, por las que las administraciones centrales apenas muestran interés, menos aún, si se trata de fomentar iniciativas para fortalecer la identidad vasca.
Éstas y otras conclusiones han sido recientemente publicadas en el informe de Gaindegia
Pirineos Vascos, trabajo de acercamiento a la problemática socioeconómica para el Fondo Vasco de Desarrollo y Cohesión de
Udalbiltza, donde se identifican las principales problemáticas que sufren los municipios de la zona de los Pirineos y que resumimos a continuación:
Zona geográfica priorizada por Udalbiltza para su iniciativa "Euskal Pirinioetan lan eta bizi"
- Carácter de periferia: Los municipios de los Pirineos Vascos están, geográficamente, lejos de sus respectivas capitales administrativas, en ocasiones a distancias que van más allá de 60 kilómetros. El carácter de periferia no solo es geográfico, también es administrativo. Así, debido a que la recuperación y la consolidación de estos ámbitos territoriales no es una prioridad, los planes para el desarrollo de las regiones de los Pirineos son insuficientes en cuanto a pretensiones y recursos.
- Pérdida de población: Tres de cuatro municipios han perdido población en los últimos años.
- Envejecimiento de la población: El índice de envejecimiento (170,67) está muy por encima del de Euskal Herria en su totalidad (138,11).
- Disponibilidad de servicios: Las distancias para llegar a colegios, hospitales y otros servicios básicos son muy grandes, por lo que muchos habitantes no pueden acceder a habitualmente ellos.
- Actividad económica y empleo: Las planificaciones económicas han fomentado la agricultura, la silvicultura y la hostelería y el turismo, pero el desarrollo socioeconómico requiere más diversificación, además de iniciativa propia.
En conclusión, está claro que los Pirineos vascos no viven una época de bonanza, por lo se hace imprescindible atender las necesidades de la zona y buscar el resurgir de sus municipios. Para ello, habrá que apostar por un desarrollo integral, y se debería empezar por modificar los criterios de Ordenación del Territorio. No podemos dejar que àra bien de Iruña o Baiona, estas zonas pierdan población, servicios y actividad.
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Información relacionada:
Estudio sobre Pirineos Vascos de Gaindegia, para Udalbiltza (PDF)
Iniciativa Piriniotan lan eta bizi (web site)
Breve vídeo sobre la situación de los Pirineos vascos (vídeo)
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Próximamente: Análisis de diversos expertos/as[/warning]
